Alrededor de 200 niños participaron hoy en la ofrenda floral del Corpus Christi de Toledo, que fue presidida por el Cardenal Prefecto de la Congregación por el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, y administrador apostólico de Toledo, Antonio Cañizares, quien aprovechó el acto para despedirse de los más pequeños afirmando que "os quiero mucho y me da mucha pena el dejaros" y confiando en que "queráis al nuevo arzobispo --Braulio Rodríguez-- como me habéis querido a mí".
Durante el acto, al que también asistieron el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page y el presidente de la Diputación, José Manuel Tofiño, Cañizares dijo que siente su marcha con "dolor", ya que mantiene "un gran afecto" hacia la ciudad de Toledo, a la que se refirió como "querida tierra".
Asimismo, esperó que haya mucha participación en la celebración del Corpus, al tiempo que dijo estar "muy preparado" para participar en la procesión, ya que aseguró encontrase "muy bien de salud".