En su discurso este mediodía a los miembros de la Pontificia Academia Eclesiástica, el Papa Benedicto XVI los exhortó a trabajar como fieles servidores del Evangelio que en el diálogo con la modernidad demuestren “una robusta estructura interior y una solidez espiritual” que los resguarde de “contaminarse de lógicas demasiado terrenas”.
Al iniciar su discurso el Santo Padre resaltó que en el diálogo con el mundo, quienes sirven en las Nunciaturas Apostólicas deben tener como base para el análisis de la realidad el “Evangelio y el perenne Magisterio de la Iglesia”.
Seguidamente el Papa explicó que la “capacidad de diálogo con la modernidad que se os exige, así como el contacto con las personas e instituciones que la representan, exigen una robusta estructura interior y una solidez espiritual que los resguarde y les permita evidenciar siempre y cada vez mejor vuestra identidad cristiana y sacerdotal”.