El Primer Ministro británico, Tony Blair, advirtió hoy ante la Cámara de los Comunes de la necesidad de encontrar una fórmula que impida que las parejas de homosexuales se sientan discriminadas a la hora de adoptar niños y que permita, a la vez, a las agencias católicas seguir haciendo "su magnífico trabajo", unas declaraciones que coinciden con el debate que hoy se celebrará en la Cámara de los Lores sobre las nuevas normas de las agencias de adopción.
Durante su intervención ante los Comunes, Blair dijo que "hay que encontrar la forma de impedir la discriminación y a la vez permitir a las agencias católicas que sigan realizando el magnífico trabajo que realizan". "Es un equilibrio muy difícil que es importante buscar", declaró Blair.
El asunto tratado por el primer ministro centra la polémica del país, después de que el responsable de la iglesia Católica en Inglaterra y Gales, el cardenal Murphy O'Connor, advirtiera hoy de que "todavía está por ver" si la Iglesia cooperará con los cambios puestos en marcha por el Gobierno.