A través de dos escritos, el famoso exorcista español Padre José Antonio Fortea se refirió a la renuncia del Papa Benedicto XVI al pontificado, asegurando que el Santo Padre “se va con nuestra gratitud de hijos hacia un padre espiritual”.

A través de dos escritos en su blog, el Padre Fortea señaló que “realmente echaremos de menos a este Papa tan sencillo y carente de ambiciones”.

“Era de todos conocido que se sentía bien estando en segundo plano con Juan Pablo II. Pero tras su elección se mostraba profundamente incómodo situado en el centro de atención. Durante los primeros meses eso resultó evidente en su lenguaje corporal”, escribió.

El exorcista español indicó que la única ambición de Benedicto XVI “era su puesto en la universidad. Dios tuvo otros planes”.

El P. Fortea recordó que tuvo ocasión de ver al Papa hace dos semanas, y “literalmente no podía mantener la cabeza erguida”.

“Hacía ya años que no le era posible ir andando hasta el altar en la Basílica de San Pedro del Vaticano. Tenían que llevarle esos pocos cientos de metros sobre una plataforma. Sí, realmente, no tenía más fuerzas”, indicó, aludiendo a la explicación de la renuncia del Santo Padre.

El sacerdote español subrayó que “ser sucesor de Pedro no es un sacramento, no supone una ordenación, es una función, un encargo, un carisma ordinario. Por lo tanto, uno puede renunciar a él”.

“No ha sido el primer caso en la historia de la Iglesia”, añadió.

El P. Fortea calificó a Benedicto XVI como “un teólogo elevado a Papa, con un pontificado marcado por la razón”.

“No ha sido un pontífice de impulsos, movido por entusiasmos pasionales. Siempre en él ha predominado el análisis, el pensamiento académico. Fue un maestro elevado al episcopado”, dijo.

“Ahora tendremos la interesantísima situación de un nuevo Romano Pontífice, y de un obispo de Roma emérito”, recordó.

Sin embargo, para el P. Fortea no hay duda de que el Papa Benedicto XVI “se retirará completamente de la escena pública. Siguiendo su tónica, la tónica de toda una vida, no querrá robar el más mínimo protagonismo a su sucesor. Será muy curiosa la escena futura de un Papa presidiendo el funeral de su predecesor”.

“Ahora le esperan unos últimos años de su vida dedicado a la creación teológica, a la oración, a los tranquilos paseos en el lugar que haya elegido”.

El P. José Antonio Fortea reflexionó también en su blog sobre cómo se vestirá el Papa Benedicto XVI tras su renuncia, y manifestó su opinión de que se vestirá como cardenal.

“Su tratamiento será el de Cardenal Joseph Ratzinger, obispo emérito de Roma. Por lo tanto, al dirigirse a él, debería tratársele de eminencia”, indicó.

Como “una última cuestión canónica”, el P. Fortea se preguntó “¿qué sucedería si antes de las 20.00 horas del 28 de febrero, antes de que se haga efectiva su renuncia, él cambiase de opinión? ¿Tiene poder para echarse atrás?”.

“La respuesta es sí. Hasta el día 28 sigue siendo Papa, con todo su poder y autoridad. Por tanto, si él ha desligado esto, lo puede volver a atar”, dijo.
El sacerdote español subrayó que “esta cuestión no es ociosa. Pues es una muestra de cómo las cuestiones canónicas tienen su importancia en la vida de la Iglesia”.