El Papa Benedicto XVI señala en su mensaje al Cardenal Angelo Bagnasco, Arzobispo de Génova y Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), que la familia es la primera educadora de las personas, en la que se "plasma el rostro de un pueblo" y esta comunidad debe formar a las personas para el adecuado uso de la libertad.
En el texto dado a conocer hoy y enviado en ocasión de la 62° Asamblea General de la CEI, que se celebra esta semana en la localidad italiana de Asís, el Papa comenta sobre el Santo de Asís que "de la asistencia a la Santa Misa y de recibir con devoción la Sagrada Comunión deriva la vida evangélica de San Francisco y su vocación a recorrer el camino de Cristo Crucificado".
En este contexto resalta que "la santidad de la Eucaristía exige que se celebre y se adore este misterio, conscientes de su grandeza, importancia y eficacia para la vida cristiana, pero también exige pureza, coherencia y santidad de vida por parte de cada uno de nosotros, para ser testigos vivos del único sacrificio de amor de Cristo".