El Papa Benedicto XVI hizo votos hoy para que la cumbre que se inicia el próximo martes en Annapolis, Estados Unidos de Norteamérica, entre palestinos e israelíes con la ayuda de la comunidad internacional, contribuya a alcanzar “una solución justa y definitiva” al conflicto que desde hace seis décadas “ensangrienta” Tierra Santa.
“El próximo martes, en Annapolis, en los Estados Unidos, israelíes y palestinos, con la ayuda de la comunidad internacional, intentarán relanzar el proceso de negociación para encontrar una solución justa y definitiva al conflicto que desde hace 60 años ensangrienta Tierra Santa y tantas lágrimas y sufrimiento ha provocado en los dos pueblos”, dijo este mediodía el Santo Padre durante el Ángelus que dirigió desde el atrio de la Basílica de San Pedro tras la Misa en la que impuso el anillo cardenalicio a los 23 purpurados creados ayer.
El Pontífice hizo un llamado a unirse a la Jornada de Oración convocada por la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos “para implorar del Espíritu de Dios la paz para aquella región tan querida nosotros y los dones de la sabiduría y del coraje para todos los protagonistas del importante encuentro”.