Al recibir a los nuevos reclutas de la Guardia Suiza que hoy prestarán juramento, el Papa Benedicto XVI recordó los ideales de este histórico cuerpo y los alentó a servir con entusiasmo para testimoniar la jovialidad de la Iglesia.
El Santo Padre recibió en la Sala Clementina a los 31 nuevos reclutas, acompañados por sus familiares y amigos, que prestarán juramento esta tarde como miembros de la Guardia Suiza Pontificia en el Patio de San Dámaso del palacio apostólico vaticano.
Hablando en alemán, francés e italiano, el Papa explicó que la Guardia Suiza desde hace cinco siglos es un “pequeño ejército formado en los grandes ideales”. Estos ideales son “una sólida fe católica, el modo cristiano de vivir convencido y convincente, la fidelidad inquebrantable y el profundo amor a la Iglesia y al Vicario de Cristo, conciencia y perseverancia en las tareas pequeñas y grandes del servicio cotidiano, valentía y humildad, atención a los demás y humanidad", indicó.