Al visitar esta mañana la sede de Radio Vaticano que celebra este año su 75º aniversario, el Papa Benedicto XVI improvisó ante los micrófonos unas palabras, transmitidas en directo, en las que destacó el servicio de esta emisora a Cristo y a la Iglesia y, por eso mismo, a la verdad, la paz y la reconciliación en el mundo.

“Hoy la voz de Radio Vaticano llega a todas las partes del mundo, a tantas casas, y, como ya se ha dicho, hay sobre todo una gran reciprocidad, porque no sólo se habla, sino que se acogen las respuestas, en un diálogo verdadero para comprender, para responder y construir la familia de Dios”, dijo el Santo Padre ante los micrófonos de la radio inaugurada en 1931 bajo el pontificado de Pío XI.

“Creo que este es el sentido de un medio de comunicación como éste: ayudar a construir esta gran familia que no tiene fronteras y en la que, en la multiplicidad de idiomas, todos son hermanos y hermanas, representando así una fuerza de paz”, añadió el Papa.

Al destacar el aporte de Radio Vaticano en el diálogo de la verdad y en la paz y reconciliación, Benedicto XVI deseó a sus oyentes “que se sientan realmente partícipes en este gran diálogo de la verdad”. Al respecto, el Papa constató que “en el mundo de la comunicación no faltan, como sabemos, voces contrastadas. Por eso es tan importante que exista esta voz que quiere estar verdaderamente al servicio de la verdad, de Cristo y, por lo tanto, al servicio de la paz y la reconciliación en el mundo”.

Radio Vaticano en la historia

Al continuar su recorrido por las nuevas instalaciones de la radio, el Pontífice trazó algunas breves referencias de la historia de ésta recordando que el Papa Pío XI era "muy consciente de la importancia que el nuevo instrumento de comunicación, del que se estaba dotando la Iglesia, habría tenido para la difusión del magisterio pontificio en el mundo".

Asimismo, el Papa señaló que gracias a esa emisora Pío XII, durante la Segunda Guerra Mundial “hizo que se escuchasen en todo el mundo apasionadas exhortaciones a la esperanza y la paz”.

En su intervención, el Papa se refirió también a los años del comunismo cuando la emisora “multiplicó los programas y lenguas de transmisión para que llegase a las comunidades cristianas, oprimidas por los regímenes totalitarios, el testimonio de cercanía y solidaridad de la Iglesia”.

“La vuestra es la ‘buena batalla de la fe’ –subrayó el Santo Padre– para difundir el Evangelio de Cristo. Consiste como se lee en vuestro estatuto en ‘anunciar con libertad, fidelidad y eficacia el mensaje cristiano y conectar el centro de la catolicidad con los diversos países del mundo’. Es una misión que conserva su actualidad, si bien con el tiempo cambien las circunstancias y la modalidad para llevarla a cabo".

Radio Vaticano es hoy “un coro de voces que resuena en más de cuarenta lenguas y puede dialogar con culturas y religiones diversas”, concluyó el Papa exhortando a cuantos trabajan en ella a “seguir actuando en el gran areópago de la comunicación moderna, atesorando la extraordinaria experiencia que vivisteis durante el Gran Jubileo del Año 2000 y más todavía con motivo de la muerte del amado Papa Juan Pablo II, un acontecimiento que demostró cuánto la humanidad desea conocer la realidad de la Iglesia”.

En esta visita, su primera como Pontífice, Benedicto XVI fue acogido y acompañado por los tres directores de Radio Vaticano, el P. Federico Lombardi, director general, el P. Andrej Koprowski, director de programación y Alberto Gasbarri, director técnico y administrativo.

Entre los presentes en la emisora, se encontraba el P. Peter-Hans Kolvenbach, prepósito general de la Compañía de Jesús, a quien el Papa agradeció "el servicio que desde el origen de Radio Vaticano los jesuitas rinden a la Santa Sede, fieles al carisma ignaciano de plena dedicación a la Iglesia y al Pontífice romano".