Durante una multitudinaria serenata en las afueras del Colegio de Miraflores donde se hospeda en León (México), el Papa Benedicto XVI rompió el protocolo para saludar a la multitud e improvisar un breve mensaje.
El Santo Padre agradeció todo el cariño recibido en estos días y aseguró que ya sabe lo que es sentirse un "Papa mexicano".
A su regreso de la Catedral de León, donde presidió el rezo de las Vísperas ante cientos de obispos de América Latina, el Papa tenía previsto descansar, antes de la ceremonia de despedida de mañana lunes en el aeropuerto de Silao.