Con motivo del rezo del Ángelus dominical, el Papa Benedicto XVI resaltó la relación entre santidad y Eucaristía y dijo, especialmente a los sacerdotes, que el secreto de la santificación radica en este Sacramento.
Tras recordar que dentro de un mes concluirá el Año de la Eucaristía, convocado por el fallecido Papa Juan Pablo II, el Santo Padre dijo que su pensamiento en esos momentos lo tenía en los sacerdotes, subrayando que en ese Sacramento es “donde está el secreto de su santificación”.
Ante cientos de personas reunidas en el patio de la residencia de verano de Castel Gandolfo, al sur de Roma, el Pontífice dijo que “el presbítero tiene que ser antes de todo adorador y contemplativo de la Eucaristía, desde el momento en el que es él quien la celebra”.