El significativo incremento de la esperanza de vida en muchas regiones del planeta significa, según el Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud, el desafío de asistir mejor pastoralmente a los ancianos –prevé que los mayores de más de 65 años de edad aumenten hasta 800 millones en 2025– que padecen enfermedades. La Conferencia Internacional de este dicasterio abordará el 15, 16 y 17 de noviembre en el Vaticano dicho desafío.
Al presentar este mediodía en la Oficina de Prensa de la Santa Sede la Conferencia Internacional "La pastoral en la atención de los ancianos enfermos", el Presidente del Pontificio Consejo, Cardenal Javier Lozano Barragán, afirmó que "hoy en el mundo viven 390 millones de personas de más de 65 años y se prevé que aumenten hasta 800 millones en 2025”.
“En países con una esperanza de vida que supera los 60 años viven 500 millones de personas; por otra parte, 50 millones viven en países donde el porcentaje de vida no supera los 45 años; Sierra Leona, en África, por ejemplo, tiene un porcentaje de 39 años", prosiguió.