El cristiano Maurice Bitar fue asesinado por un francotirador al salir de su casa en Qusayr, cerca de la ciudad de Homs (Siria), donde la población cristiana se vio obligada a huir tras el ultimátum de una facción armada de musulmanes de las fuerzas opositoras.
Según informó la agencia vaticana Fides, la coordinación del ejército de liberación sirio de Qusayr se dice "conmocionado por la noticia" del ultimátum y lo rechaza, afirmando que "no es responsable y no lo comparte de ninguna manera".
Sin embargo, dos sacerdotes católicos que recientemente han huido de Qusayr han confirmado haber oído sobre el ultimátum anunciado y haber abandonado la ciudad "junto con muchas familias de refugiados".