El Arzobispo de Piura y Tumbes (Perú), Mons. José Antonio Eguren, animó a los fieles a pedir a Cristo que les enseñe que la verdadera felicidad está en servir al prójimo y no ambicionar el poder.
Durante la Misa dominical, previa a la procesión del Señor de los Milagros en Piura, el Arzobispo reflexionó sobre el pasaje del Evangelio donde Santiago y Juan "le manifiestan al Señor una ambición humana: sentarse uno a la derecha y el otro a la izquierda en el reino de Jesús, un reino que ellos conciben como terreno, lleno de gloria y de poder".
"Sentarse a la derecha y a la izquierda era pedirle a Jesús los lugares principales, de mayor honor y poder. Los otros diez apóstoles no estaban tampoco libres de esa ambición porque el Evangelio nos dice que al oír este pedido empezaron a indignarse contra Santiago y Juan y a disputar entre sí. En ellos la ambición era más fuerte que la amistad y generaba división y rencillas entre ellos", indicó.