Mons. José María Aracedo, Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, en su mensaje para la Cuaresma exhortó a la feligresía a vivir la dimensión social de la caridad y atender a los chicos de la calle, cuya realidad definió como “preocupante”.
Tras destacar un párrafo de la encíclica “Deus Caritas est”, en la que el Papa Benedicto XVI recuerda que para la Iglesia la asistencia social “pertenece a su naturaleza y es manifestación irrenunciable de su propia esencia”, reclamó a la autoridad pública responsabilidad en la instauración de un orden justo, porque esa “es la tarea principal de la política, a la que debemos reclamar como ciudadanos comprometidos con el bien común”.
“Es más –agregó– como cristianos debemos denunciar aquello que atenta a la dignidad del hombre. Lo que bajo ningún concepto debe eximirnos de nuestra responsabilidad en la caridad personal y organizada, como exigencia testimonial de nuestra fe en Jesucristo”.