Al hablar del Apóstol Felipe como parte de su catequesis sobre los apóstoles, el Papa Benedicto XVI destacó el testimonio del seguidor de Jesús como invitación a buscar la intimidad con Él.
El Pontífice se presentó con un inusual sombrero rojo que los italianos llaman “saturno” por sus amplias alas, para así protegerse del intenso sol.
Hablando ante más de 25 mil fieles reunidos en una calurosa mañana en la Plaza de San Pedro, el Papa señaló que Felipe, “natural de Betsaida, como Pedro y Andrés era uno de los primeros apóstoles”, que manifiesta “las características del verdadero testimonio” cuando en su diálogo con Natanael no sólo le habla de Cristo, sino que "le invita a experimentar personalmente cuanto le ha dicho”.