La Conferencia Episcopal Turca (CET) señaló que "anunciar a Jesucristo para Pablo era una necesidad que nacía del amor por Él. Esto significa que quien encuentra a Cristo no puede hacer menos que anunciarlo, con las palabras y la vida".
Así lo indicó este organismo episcopal en su carta pastoral "Pablo, testimonio y apóstol de la identidad cristiana", en ocasión del año paulino proclamado por el Papa Benedicto XVI del 28 de junio de 2008 al 29 de junio de 2009 por los dos mil años de nacimiento del Santo nacido en Tarso, Turquía.
San Pablo, escriben los obispos, recuerda a todos los cristianos que "no podemos encontrar a Dios sino es a través de Cristo. Él es la puerta y el puente entre el Padre y nosotros. El Apóstol, que con el ejemplo y la palabra que refuerzan la identidad, es también un hombre de diálogo".