El Arzobispo de Mérida, Mons. Baltazar Porras Cardozo, destacó la importancia del Año Paulino e indicó que no solo es ocasión para conocer el legado del Apóstol de los Gentiles, sino también para acercarse más a la Palabra de Dios, la Biblia, "de la cual Pablo fue una de sus plumas más prolíficas".
En un reciente artículo, el Prelado recordó que tras su conversión, la misión específica de Pablo fue "la de ser apóstol de los gentiles, es decir, de los que no eran de su raza y cultura. Con todas sus fuerzas se entregó al servicio de la misión recibida".
En ese sentido, destacó que en su misión evangelizadora, Pablo llevó la Palabra de Dios "allí donde no había sido anunciado", además fue el "pastor que cuida, dirige y anima la vida de las comunidades que funda".