El P. Florencio Garcés, de 70 años, de la localidad de Borja, en Zaragoza (España) fue acusado falsamente de abusos sexuales y apropiación indebida de 185 mil euros (más de 255 mil dólares) de su parroquia y llegó a pasar diez días en prisión. Finalmente, la denuncia ha sido desmontada y retirada, y la inocencia del sacerdote ha sido comprobada.
Según reporta el diario español ABC, el P. Garcés se encuentra hace varios meses separado de forma cautelar de su parroquia, tras ser acusado por Santiago Carbonell de supuestos abusos sexuales.
Carbonell presentó su acusación luego de que el sacerdote lo denunciara a las autoridades por haberlo estafado.