Un noticiero local informó que tras la presión pública, el alcalde de Medellín, Alonso Salazar, habría decidido retroceder en el polémico proyecto de la Clínica de la Mujer, comprometiéndose a que no se practiquen abortos en el futuro centro sanitario y obligando la renuncia de sus colaboradores identificados con la agenda abortista.
El noticiero del canal de TV Teleantioquia citó anoche "fuentes confidenciales de la alcaldía de Medellín" según las cuales Salazar habría decidido dar marcha atrás en el proyecto y "que incluso en las últimas horas envió una carta al Arzobispo de Medellín, Mons. Alberto Giraldo Jaramillo, en la que se comprometería a que en la Clínica de la Mujer no se realicen abortos legales ni ilegales".
La decisión respondería a las presiones de diversos grupos civiles que se han opuesto a la Clínica de la Mujer porque el proyecto implica usar ocho millones de dólares de fondos públicos para practicar abortos y promover la ideología de género, desatando una crisis en la alcaldía.