Activistas anti-vida buscan despenalizar el aborto en Uruguay mediante protocolo

Un grupo de activistas anti-vida estaría generando un “protocolo médico” para ser presentado en los próximos días ante el Ministerio de Salud y así lograr la despenalización del aborto. Se trataría de una maniobra que pretende lograr su propósito sin colisionar con la advertencia del mandatario Tabaré Vásquez de vetar una ley que autorice este crimen.

Según informa la agencia de noticias Cimac, que se presenta a sí misma como “periodismo con perspectiva de género", un grupo “calificado” de médicos diseñó una “peculiar” estrategia, a través de la cual se pretende reglamentar la práctica de aquellos abortos autorizados por el Código Penal uruguayo, vigente desde 1938.

El objetivo del nuevo protocolo es "favorecer que los abortos con indicación médico-legal se realicen dentro del sistema sanitario, en una forma reglada, precoz, oportuna y segura".

La fundamentación jurídica de la iniciativa fue realizada por el departamento de Medicina Legal de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República y su puesta en marcha cuenta, además, con el apoyo del Sindicato Médico del Uruguay y la Sociedad Ginecológica del Uruguay.

Quienes buscan despenalizar el aborto en el país charrúa afirman que "la ley establece algunos supuestos en los cuales el aborto no es punible e, incluso, puede ser un gesto terapéutico obligatorio para el médico. Sin embargo, el manejo práctico de las situaciones clínicas, en la que existe indicación de interrupción de embarazo, no está pautado, lo que determina una sensación de inseguridad jurídica para el equipo de salud y las instituciones asistenciales públicas y privadas".

De acuerdo a la nota, “para la redacción de esta reglamentación se tuvo en cuenta el documento ‘Aborto sin riesgos’, de la Organización Mundial de la Salud, aprobado en 2002, en el que se afirma que: ‘todos los países deberían tener servicios seguros y accesibles para realizar un aborto donde la ley lo permita’”.

Para Carlos Polo, Director para América Latina del Population Research Institute (PRI), “la estrategia de despenalizar el aborto a través de una norma en Uruguay no tiene nada de peculiar. Hace poco vimos el mismo intento en el Perú. Los mismos argumentos y la misma modalidad de establecer un protocolo médico para este fin. En Uruguay es para desconocer la decisión del Presidente Tabaré Vasquez y en el Perú para evitar pasar por el Congreso”. “Lo cual no deja dudas –prosigue– de que se trata de una aplicación de algo preparado y diseñado en el Hemisferio Norte con el objetivo de destruir la protección del niño por nacer en América Latina”.

“En ambos casos es hacer trampa. Es ignorar los mecanismos democráticos establecidos y una falta total de respeto por el Estado de Derecho. Es una lógica consecuencia de la naturaleza dictatorial que subyace al aborto donde quien detenta y ejerce el poder destruye la vida de un indefenso porque así le conviene. Es triste ver que haya profesionales que se presten a este juego”, sentencia Polo. 

El director del PRI comenta lo que se conoce como la teoría del “aborto enlatado” y precisa que “así como los enlatados de TV y las conservas no son la mejor elección ante una buena producción nacional o una buena comida casera, los programas enlatados del aborto no responden a una reflexión o a una necesidad local. Responden absolutamente a un fin más inmediato que es la introducción de la industria del aborto en nuestros países latinoamericanos”, como el caso de Uruguay y Perú, por ejemplo, en donde se utiliza la misma estrategia.

“Son importaciones en base a un mensaje y argumentos bastante gastados, y por lo mismo contestables con relativa facilidad. Preparados en latitudes lejanas, contienen elementos indigestos que debemos explotar pero que serán consumidos de no hacer nada mejor por nuestro lado”, concluye.