Un anuncio provida en un bus de Gran Sudbury (Canadá) ha provocado quejas entre los promotores del aborto por considerarlo "ofensivo" y "avergonzar" a las mujeres que decidieron acabar con la vida de sus bebés.
La publicidad que pertenece al grupo provida Subdury Right to Life y muestra la frase "toma mi mano no mi vida" junto a la imagen de un bebé, se hizo viral por la publicación de Brittany Tate, una usuaria de redes sociales.