Sábado 26 de octubre

Evangelio según San Lucas, capítulo 13, versículos del 1 al 9

Todos necesitamos arrepentirnos

1 En aquel momento llegaron algunas personas a traerle la noticia de esos galileos cuya sangre Pilato había mezclado con la de sus sacrificios. 2 Y respondiendo les dijo: ¿Pensáis que estos galileos fueron los más pecadores de todos los galileos, porque han sufrido estas cosas? 3 Os digo que de ninguna manera, sino que todos pereceréis igualmente si no os arrepentís. 4 O bien aquellos dieciocho, sobre los cuales cayó la torre de Siloé y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los demás habitantes de Jerusalén? 5 Os digo que de ninguna manera sino que todos pereceréis igualmente si no os convertís".

La higuera estéril

6 Y dijo esta parábola: "Un hombre tenía una higuera plantada en su viña. Vino a buscar fruto de ella, y no lo halló. 7 Entonces dijo al viñador: "Mira, tres años hace que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo. ¡Córtala! ¿Por qué ha de inutilizar la tierra?" 8 Mas él le respondió y dijo: "Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor y eche abono.

Comentario

1. Como los amigos de Job, tenemos tendencia a pensar que los que reciben a nuestra vista grandes pruebas son los más culpables. Jesús rectifica esta presunción de penetrar los juicios divinos y de ver la paja en el ojo ajeno, mostrando una vez más, como lo hizo desde el principio de su predicación (Marc. 15, 1 y nota), que nadie puede creerse exento de pecado y por consiguiente que a todos es indispensable el arrepentimiento y la actitud de un corazón contrito delante de Dios.

6. La higuera estéril es la Sinagoga. Jesús le consiguió del Padre, al cabo de tres años de predicación desoída, el último plazo para arrepentirse (v. 5), que puede identificarse con el llamado tiempo de los Hechos de los Apóstoles, durante el cual, no obstante el deicidio, Dios le renovó, por boca de Pedro y Pablo, todas las promesas antiguas. Desechada también esta predicación apostólica, perdió Israel su elección definitivamente y S. Pablo pudo revelar a los gentiles, con las llamadas Epístolas de la cautividad, la plenitud del Misterio de la Iglesia (Hech. 28, 28 y 31 y notas; Ef. 1, 1 ss. y notas). En sentido más amplio la higuera estéril es figura de todos los hombres que no dan los frutos de la fe, como se ve también en la Parábola de los talentos (Mat. 25, 14 ss.).


Estos comentarios corresponden a la versión electrónica de la Biblia y Comentario de Mons. Juan Straubinger, cortesía de VE Multimedios