El P. Omar Sánchez Portillo, sacerdote que sirve como secretario general de Cáritas Lurín y que es conocido por su vasta labor solidaria en Perú, agradeció las oraciones por su salud y aseguró que las cicatrices que le han dejado en la cabeza una reciente biopsia son el resultado de "guerrear la vida".
En una publicación en su cuenta de Facebook, el sacerdote peruano dijo que "no es la foto más glamorosa que me gustaría compartir (risas), pero dicen que las cicatrices son la vida vivida a plenitud".
En la imagen se ve al sacerdote con la cabeza parcialmente rapada y con tres parches que le cubren las cicatrices que le dejó una intervención quirúrgica, realizada para descartar o confirmar alguna dolencia adicional a los dos infartos cerebrales que superó en días pasados y que originalmente se pensaron que eran tres.