El movimiento Salvemos a la Familia, conformado por instituciones educativas, fundaciones, movimientos e iglesias de distintas denominaciones, respondió a la promesa del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, de no abrir las puertas al aborto y la agenda gay, y le solicitó rechazar el proyecto de reforma constitucional.
En El Salvador la reforma constitucional es impulsada por el vicepresidente, Félix Ulloa, y abriría las puertas al aborto, la eutanasia, la agenda gay y amenazaría la libertad religiosa en el país.
Salvemos a la Familia recuerda en una declaración del 18 de septiembre que durante "muchos años nos hemos dedicado a la magna labor de velar por la protección de los niños, la promoción y protección de la familia como base de la sociedad, a la prevención de la violencia y a la transmisión de los valores a través de la educación", por lo cual solicitan al mandatario rechazar la reforma.