La Conferencia Episcopal Italiana condenó una propuesta del nuevo ministro de Educación, Lorenzo Fioramonti, para que los crucifijos sean retirados de las aulas de las escuelas públicas.
"Creo que las escuelas deberían ser seculares y permitir que todas las culturas se expresen. No mostraría ningún símbolo en particular", dijo Fioramonti en un programa de la radio italiana el lunes 30 de septiembre.
Aseguró que eliminar crucifijos supuestamente haría que las aulas sean más "inclusivas" para las personas que no son cristianas. Alrededor del 80% de los italianos se identifican como católicos.