Los obispos de los Estados Unidos recibieron con agrado la modificación del Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) que sostiene que la pena de muerte es "inadmisible".
El Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gomez, declaró el 3 de agosto que se encuentra "agradecido por el liderazgo del Papa Francisco en su trabajo para poner fin a las ejecuciones judiciales en todo el mundo".
Dijo que las revisiones del CIC "reflejan un desarrollo auténtico de la doctrina de la Iglesia que comenzó con San Juan Pablo II y continuó con el Papa emérito Benedicto XVI y ahora el Papa Francisco".