La Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECR) expresó "profundo dolor" y envió sus condolencias a los familiares de Marco Calzada Valverde, un querido joven católico de 19 años asesinado a puñaladas el fin de semana.
El joven, que había salido con unos amigos, fue encontrado muerto en la noche del 2 de julio, en los alrededores del "barrio chino", con dos heridas de puñal en el cuello y el abdomen.
Amigos y conocidos presumen que el robo de su celular habría causado el ataque.