Luego de dos años de restricciones por la pandemia del COVID-19, los fieles en Ecuador podrán participar físicamente en las tradicionales procesiones de Semana Santa.
El 17 de marzo, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional del país señaló que a partir del 21 de febrero "se elimina el esquema de clasificación según semáforo de riesgo epidemiológico de COVID-19", que prohibía los eventos masivos.
El COE señaló que hay "evidencia" de que se ha reducido "la incidencia de contagios de la COVID-19 con relación a las últimas semanas", por eso, decidió permitir que todas las "actividades al aire libre" se realicen al máximo de su capacidad, respetando las medidas de bioseguridad.