Cuatro religiosos del santuario de Loyola, en Azpeitia (Guipuzcoa) fallecieron por un brote de COVID 19.
El brote comenzó el pasado 28 de septiembre y se extendió hasta afectar a 22 personas, 10 trabajadores y 12 sacerdotes, aunque todos estaban vacunados contra el coronavirus, recoge la agencia EFE.
Tres de los fallecidos tenían más de 90 años y el cuarto, 75 años, todos tenían patologías previas, según señaló el P. Ignacio Etxarte, rector del Santuario de Loyola.
7 de los 12 sacerdotes que contrajeron la enfermedad fueron hospitalizados.
También se informó desde el Santuario de Loyola que desde el pasado 20 de octubre no se ha registrado ningún caso positivo de coronavirus. Los que contrajeron la enfermedad también han resultado negativos en covid y están a la espera de un nuevo test que se realizará durante esta semana para confirmar que están absolutamente libres del virus.
El P. Etxarte también aseguró que en el santuario se tomaron todas las precauciones necesarias para evitar el contagio, "pero el virus no avisa". Durante el brote se suspendieron las misas y demás servicios religiosos, que ahora al verse libre de coronavirus se han reanudado.
Las religiosas jerónimas del convento de Santa Paula de Sevilla (España) que habían sido confinadas el pasado mes de septiembre han sido dadas de alta después de haber superado el coronavirus.
El pasado 20 de julio comenzó un brote de coronavirus en la residencia sacerdotal de la Archidiócesis de Burgos. Más de 43 sacerdotes se contagiaron, 3 fallecieron y 10 requierieron hospitalización. Actualmente el brote se encuentra controlado.
