El Papa Francisco lamentó "con vergüenza" las acciones y decisiones de la Iglesia Católica basadas "en la sed de ganancias y de poder" y pidió perdón "por los errores que han cometido tantos católicos".
Así lo dijo el Santo Padre este 4 de diciembre durante su visita a Atenas, la capital de Grecia, al encontrar a una delegación de la Iglesia Ortodoxa autocéfala griega presidida por el Arzobispo ortodoxo, Su Beatitud Ieronymos II.
Después de reunirse en privado con el primado de la Iglesia Ortodoxa autocéfala de Grecia en la sede del arzobispado ortodoxo, el Pontífice señaló que visita "como peregrino, con gran respeto y humildad, para renovar esa comunión apostólica y alimentar la caridad fraterna".