El Papa Francisco explicó en la Misa de la Casa Santa Marta de este 21 de marzo que Jesús nos enseña que el mejor modo de rezar es "con el alma desnuda, sin maquillaje", reconociendo la realidad con humildad.
"Rezar con el alma desnuda, sin maquillaje, sin travestirse con las propias virtudes. Él -lo hemos leído al inicio de la Misa- perdona todos los pecados, pero necesita que le hagamos ver los pecados con humildad. Rezar así, desnudos, con el corazón desnudo, sin cubrirse, sin tener confianza ni siquiera en la forma en que aprendí a rezar. Rezar tú y yo, cara a cara, el alma desnuda, esto es lo que el Señor nos enseña", advirtió.
Al reflexionar en las lecturas de la Liturgia del día, el Santo Padre destacó que en el pasaje del Libro del Profeta Oseas (6:1-6) encontramos la importancia de "la confianza en el Señor".