Horas después de la publicación de una polémica carta abierta sobre la pandemia del coronavirus, el Cardenal Robert Sarah, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, que aparecía como uno de los firmantes, negó haber firmado el texto.
La carta titulada "Llamamiento para la Iglesia y el mundo" señala que la pandemia del coronavirus ha sido exagerada para "generar pánico entre la población con el único fin de imponer de modo permanente formas inaceptables de restricción de las libertades, control de las personas y vigilancia de sus movimientos. Esta forma de imposiciones antidemocráticas preludian de manera inquietante un Gobierno Mundial que escapa a todo control".
El Cardenal Sarah dijo en su cuenta de Twitter que "comparto de manera personal algunos asuntos o preocupaciones respecto a las restricciones de las libertades fundamentales, pero no he firmado la petición".