Arzobispo de Zaragoza expresa “total confianza en la justicia” ante acusación de espionaje

El Arzobispo de Zaragoza (España), Mons. Vicente Jiménez, ha sido imputado por un presunto caso de espionaje ilegal a una extrabajadora de la diócesis que posteriormente fue denunciada por irregularidades documentales y económicas. Desde la Archidiócesis de Zaragoza destacan la actitud de "absoluta colaboración con la justicia" en un clima de "total tranquilidad".

En un comunicado publicado en su sitio web, el Arzobispado de Zaragoza precisa que "se ha tenido conocimiento de la citación emitida por el Juzgado de Instrucción número 11 de Zaragoza".

También aseguran que "desde el arzobispado de Zaragoza se afronta esta declaración desde el máximo respeto a la autoridad judicial y se pone de manifiesto que el único fin que ha guiado a esta institución ha sido la demostración de la verdad, alcanzada bajo la observancia de los preceptos legales".

Además el comunicado precisa que "el arzobispado de Zaragoza muestra su total confianza en la Justicia y, por lo tanto, con la consideración debida al procedimiento judicial, se establecerá la correspondiente defensa en el estricto marco de las diligencias judiciales".

El caso

El Prelado sería imputado por el Juzgado de Instrucción número 11 de Zaragoza (España) ya que ha formado parte de una investigación a raíz de un despido de una exnotaria eclesiástica de la Archidiócesis que posteriormente fue denunciada por irregularidades documentales, económicas y también por lanzar injurias a través de anónimos.

Este caso de despido tuvo lugar cuando Mons. José Ureña, obispo al que sustituyó Mons. Jiménez, estaba al frente de la diócesis.

Según informan diversos medios, entre ellos el diario ABC, entre los trabajadores del Arzobispado surgieron dos grupos enfrentados, entre otros temas, por la gestión de Mons. Ureña. La exnotaria formaba parte del grupo crítico al Arzobispo y envió Whatsapps explicando graves irregularidades económicas en el Arzobispado.

Posteriormente, la exnotaria denunció a la Unidad de Delitos Tecnológicos que se le había espiado de manera ilegal sus comunicaciones. Una denuncia que ha terminado en el juzgado de Instrucción número 11 de Zaragoza y por el que se llamará al Obispo a declarar el próximo 3 de marzo.

La exnotaria trabajaba en el tribunal interdiocesano de Zaragoza.

El actual Prelado podría haber ordenado la intervención de manera ilegal de determinadas comunicaciones enviadas a periodistas de parte de la exnotaria, así como del entonces juez del tribunal interdiocesano, Antonio Mas.

Esa información podría haber sido utilizada por el Arzobispado para incorporarla como prueba a una investigación abierta por la Signatura Apostólica contra la exnotaria y dos sacerdotes de esta diócesis aragonesa.

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- ACI Prensa (@aciprensa) 12 de octubre de 2016