El Papa Francisco, cuyo gusto por el fútbol es conocido, confesó este 4 de junio cuán bueno era en el "deporte rey".
Al responder a una pregunta de uno de los pequeños participantes en el "Tren de los Niños" sobre cómo fue su vida de pequeño, el Papa Francisco señaló que "papá trabajaba, mamá era ama de casa, somos cinco hermanos".
"Y luego, cuando éramos niños, íbamos todos juntos, con mamá y papá, al estadio los domingos a ver el partido, porque amábamos mucho el fútbol", recordó.
El "Tren de los Niños" es parte de la iniciativa del "Atrio de los Gentiles", y reunió en esta ocasión a 160 pequeños con el Santo Padre en el Vaticano.
El Papa Francisco dijo entonces que "yo jugaba al fútbol, pero ya sabes, yo no era bueno y mis compañeros me decían pata dura, es decir pierna dura".
"Y por eso me pidieron que fuera portero, porque no tenía que moverme, y como portero tuve más o menos éxito", dijo.
El Santo Padre dijo que "así ha sido mi relación con el deporte en familia. Mis hermanos están todos muertos, excepto el último, que aún vive."
"Yo soy el más grande y el más pequeño aún vive. Estos son buenos recuerdos familiares", concluyó.
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