Se eligió el 12 de julio como su fiesta porque fue en ese día, en 1858, cuando se casaron en la Basílica de Notre Dame en Alençon, Francia, y se comprometieron juntos a vivir el sacramento del matrimonio.
2. Ambos buscaban la santidad antes de pensar en el matrimonio
Luis pasó un tiempo en un monasterio agustino, pero no podía dominar el latín, y Celia había tratado de convertirse en Hermana de la Caridad, pero debido a sus dificultades respiratorias y migrañas, no fue aceptada. Sin embargo, Dios tenía en mente la vocación del matrimonio para ellos: se casaron a los 3 meses de conocerse y vivieron en celibato durante casi un año.