La Arquidiócesis de San José (Costa Rica), se puso nuevamente a disposición de las autoridades que investigan al exsacerdote Mauricio Víquez por presuntos abusos sexuales, e indicó que este debe "responder ante la instancia correspondiente".
La Arquidiócesis emitió un comunicado el 18 de agosto, día en que Víquez, de 55 años, fue capturado en México luego de seis meses de haberse fugado de Costa Rica. Sobre el exsacerdote pesaba una solicitud de extradición y orden de captura internacional emitida por la Interpol el 19 de febrero. Ahora se espera que sea extraditado.
"Ante la captura del señor Mauricio Víquez, la Curia Metropolitana ha manifestado reiteradamente que el señor Víquez tiene que responder ante la instancia correspondiente, por los hechos que se le imputan", señala el comunicado.
Asimismo, expresó que "se vuelve a poner a la disposición de las autoridades civiles para lo que requieran". "La Curia Metropolitana –como lo ha indicado previamente–, no ha tenido contacto con el imputado ni conocimiento de su paradero", indicó la Arquidiócesis.
Mauricio Víquez Lizano, que por un tiempo fue vocero de la Iglesia en Costa Rica, fue expulsado del estado clerical por medio de un decreto firmado el 25 de febrero por Mons. José Rafael Quirós, Arzobispo de San José, emitido luego del proceso realizado al entonces sacerdote.
La investigación se realizó tras la denuncia presentada "por dos de las víctimas de abuso sexual", a las que después se sumaron "otras víctimas" que fueron escuchadas y a quienes se tomó su declaración. "Todo ello ha venido a esclarecer, conforme a la verdad, lo dolorosamente acontecido", expresó la resolución.
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