VATICANO,
La Santa Sede presentó hoy oficialmente el Mensaje del Papa para la Jornada Mundial de la Paz 2007 sobre el tema: "La persona humana, corazón de la paz", en el cual Benedicto XVI recuerda que la dignidad del ser humano, en cuanto creado por Dios, debe ponerlo al resguardo de la instrumentalización de los poderosos.
El mensaje, estructurado en tres partes, ha sido publicado en inglés, francés, español, italiano, alemán y portugués.
“Por haber sido hecho a imagen de Dios –escribe el Papa–, el ser humano tiene la dignidad de persona; no es solamente algo, sino alguien, capaz de conocerse, de poseerse, de entregarse libremente y de entrar en comunión con otras personas”.
“Si bien es verdad que la paz entre los individuos y los pueblos, la capacidad de vivir unos con otros, estableciendo relaciones de justicia y solidaridad, supone un compromiso permanente, también es verdad, y lo es más aún, que la paz es un don de Dios”, aclara el Pontífice en la primera parte del texto.
Pero destaca inmediatamente que “la paz es también una tarea que a cada uno exige una respuesta personal coherente con el plan divino. El criterio en el que debe inspirarse dicha respuesta no puede ser otro que el respeto de la ‘gramática’ escrita en el corazón del hombre por su divino Creador”.
El Pontífice resalta que las normas del derecho natural “deben ser acogidas como una llamada a llevar a cabo fielmente el proyecto divino universal inscrito en la naturaleza del ser humano”; por lo que el reconocimiento y el respeto de la ley natural son también hoy la gran base para el diálogo entre los creyentes de las diversas religiones, así como entre los creyentes e incluso los no creyentes”.