El Obispo de Columbus, Ohio (Estados Unidos), ha concedido una dispensa de la obligación de asistir a Misa a los feligreses que temen ser deportados por agentes de control migratorio, cuya actividad ha aumentado en la zona desde mediados de diciembre.
El Obispo Earl Fernandes anunció en una carta y un video la semana pasada que quienes teman acciones de control migratorio quedan dispensados de la obligación de asistir a la Misa dominical hasta el 11 de enero de 2026.
El obispo explicó que la dispensa se debió al incremento de la actividad de control migratorio en Ohio a raíz de la Operación Buckeye, una iniciativa del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) lanzada el 16 de diciembre, que supuestamente apunta a “los peores de los peores inmigrantes ilegales criminales en Columbus y en todo Ohio”.
Fernandes dijo a EWTN News el lunes que, después de empezar a recibir mensajes de párrocos de toda su diócesis informándole que los feligreses hispanos tenían miedo de asistir a Misa debido al aumento de la presencia de agentes de ICE, pidió al personal diocesano de la Oficina de Doctrina Social Católica y de la pastoral hispana que lo ayudaran a tener una imagen más clara de “lo que está ocurriendo sobre el terreno”.
“Me dijeron que había camiones de ICE frente a las parroquias; incluso frente a las escuelas”, afirmó Fernandes. “De repente, había la mitad o menos de asistentes en las celebraciones de las Posadas [tradicionales previas a la Navidad]”.
Dijo que decidió emitir la dispensa “aunque no quería hacerlo”, porque “la gente necesita la Misa y los sacramentos más que nunca” y quería que las familias pudieran estar juntas sin miedo durante la Navidad.