Algunas mujeres, obligadas a prostituirse por la violencia, la desesperación o falsas promesas, se agolpan en las calles de Roma y Abruzos por la noche, hasta que ven a una monja vestida de hábito que les ofrece una salida.
“Hace diez años, sentí una llamada dentro de otra”, declaró la hermana Carla Venditti a CNA, agencia en inglés de EWTN News. “Sentí que Dios me llamaba a algo hermoso. Tenía que salir a la calle porque Él me esperaba allí, en los rostros de los más pequeños”.
La hermana Venditti, de las Apóstoles del Sagrado Corazón de Jesús, vive en Avezzano (Italia), y es conocida como la “monja que lucha contra la trata”. Sale a la calle atendiendo a mujeres y niñas víctimas de la trata. Junto con sus hermanas y otras voluntarias, Venditti ayuda a las víctimas a reconstruir sus vidas.
Empezando de nuevo con amor
“Espero con ilusión las noches de los viernes para poder adentrarme en el mundo de la vida nocturna”, dijo la hermana Lucía Soccio, otra monja italiana de la misma orden que ha trabajado con Venditti en las calles durante unos 10 años.
“Llevar luz, amor y esperanza a lugares donde es difícil hablar de estas cosas es una misión muy profunda que te transforma por dentro”, dijo Soccio.