4 de diciembre de 2025 Donar
Un servicio de EWTN Noticias

María se hace sierva de su propio Hijo, pero no es corredentora, afirma arzobispo brasileño

Mons. Juárez Marqués, Arzobispo de Teresina (Brasil)./ Crédito: Instagram de Mons. Juárez Marqués

“No necesitamos decir que María es corredentora, que Jesús necesita a María para salvar a la humanidad. María misma está preparada, salvada por Dios; es criatura de Dios. Se hace sierva de su propio Hijo, pero no es corredentora; ahora es nuestra intercesora”, declaró el jueves el Arzobispo de Teresina (Brasil), Mons. Juarez Marques.

En una entrevista con una televisora local, el obispo se refirió a la publicación del documento Mater populi fidelis (Madre del Pueblo Fiel de Dios), difundido por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe el 3 de noviembre. El documento desaconseja el uso de este título para María, considerando que “algunos títulos, como por ejemplo el de Mediadora de todas las gracias, tienen límites que no facilitan la correcta comprensión del lugar único de María”.

El arzobispo añadió que la Virgen también recibe el título de “Mediadora de todas las gracias”, que requiere atención, y subrayó que León XIV no ha cuestionado los dogmas, porque son incuestionables para quienes creen en esta verdad de fe vivida por la Iglesia.

Mons. Juarez Marques enfatizó que está en profunda comunión con lo que la Iglesia ha enseñado a lo largo del tiempo, con la fe de la Iglesia y con el Papa León, “quien nos representa y preside en la caridad”. Afirmó que Jesucristo es “nuestro único Salvador” y que “Dios nos salva por medio de su Hijo Jesucristo”.

“La Santísima Virgen María es parte de la vida de Cristo, de la vida de la Iglesia, de nuestra vida”, pero “de un modo diverso”, porque “ella es la sierva, es nuestra madre, nuestra intercesora”.

Recordó también que cuando María fue invitada a ser la Madre del Hijo, preparada por el Padre y concebida sin pecado original para ser la Madre de Jesucristo, respondió: “sí, he aquí la esclava del Señor”.

Dogmas marianos

El arzobispo explicó que la Iglesia tiene “cuatro grandes” dogmas marianos, “verdades de la fe cristiana católica que no podemos dudar, porque son dogmas”.

  1. María es la Madre de Dios. Esta afirmación se consolidó en un Concilio después del Primer Concilio de Nicea. Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre, consustancial con el Padre —señaló el prelado—, y añadió que surgió una herejía que negaba que la Virgen fuera la Madre de Dios, por lo que esta confirmación fue necesaria en el Concilio de Éfeso del año 431: María es la Madre de Dios.

  2. María es virgen antes, durante y después del parto. Esta es una verdad de fe.

  3. La Inmaculada Concepción: María fue concebida sin pecado original.

  4. La Asunción: María fue llevada en cuerpo y alma al cielo.

¿Y qué sucede con los santos?

El arzobispo añadió que la Iglesia profesa “el culto de veneración a los santos”, pero “nunca un culto de adoración”, porque “el culto es sólo para Dios”. Los santos, explicó, “son testigos de la fe que nos ayudan e interceden por nosotros, porque están cerca de Dios”.

“Dios es el Padre que crea y salva. Los santos son nuestros intercesores. ¿Quiénes son?”, preguntó el arzobispo de Teresina. “Son seres humanos que vivieron aquí imitando a Cristo, una vida de santidad, y por eso son reconocidos por la Iglesia, canonizados y forman parte de nuestro altar”, afirmó.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

WhatsApp Telegram

Traducido y adaptado por ACI Prensa. Publicado originalmente en ACI Digital

Nota del editor: Este artículo fue actualizado para corregir la fecha del Concilio de Éfeso, que fue en el año 431, y no en 1351 como se publicó inicialmente.

Las Mejores Noticias Católicas - directo a su bandeja de entrada

Regístrese para recibir nuestro boletín gratuito de ACI Prensa.

Click aquí

Dona a ACI Prensa

Si decides ayudarnos, ten la certeza que te lo agradeceremos de corazón.

Donar