“No necesitamos decir que María es corredentora, que Jesús necesita a María para salvar a la humanidad. María misma está preparada, salvada por Dios; es criatura de Dios. Se hace sierva de su propio Hijo, pero no es corredentora; ahora es nuestra intercesora”, declaró el jueves el Arzobispo de Teresina (Brasil), Mons. Juarez Marques.
En una entrevista con una televisora local, el obispo se refirió a la publicación del documento Mater populi fidelis (Madre del Pueblo Fiel de Dios), difundido por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe el 3 de noviembre. El documento desaconseja el uso de este título para María, considerando que “algunos títulos, como por ejemplo el de Mediadora de todas las gracias, tienen límites que no facilitan la correcta comprensión del lugar único de María”.
El arzobispo añadió que la Virgen también recibe el título de “Mediadora de todas las gracias”, que requiere atención, y subrayó que León XIV no ha cuestionado los dogmas, porque son incuestionables para quienes creen en esta verdad de fe vivida por la Iglesia.
Mons. Juarez Marques enfatizó que está en profunda comunión con lo que la Iglesia ha enseñado a lo largo del tiempo, con la fe de la Iglesia y con el Papa León, “quien nos representa y preside en la caridad”. Afirmó que Jesucristo es “nuestro único Salvador” y que “Dios nos salva por medio de su Hijo Jesucristo”.
“La Santísima Virgen María es parte de la vida de Cristo, de la vida de la Iglesia, de nuestra vida”, pero “de un modo diverso”, porque “ella es la sierva, es nuestra madre, nuestra intercesora”.
Recordó también que cuando María fue invitada a ser la Madre del Hijo, preparada por el Padre y concebida sin pecado original para ser la Madre de Jesucristo, respondió: “sí, he aquí la esclava del Señor”.