Este viernes, durante su visita oficial a Turquía, el Papa León XIV y el Patriarca ecuménico Bartolomé I, líder de unos 250 millones de cristianos ortodoxos, celebrarán juntos el 1.700 aniversario del Concilio de Nicea en Iznik, la localidad que se alza donde estuvo la antigua ciudad que albergó esta primera reunión ecuménica de gran importancia.
Al día siguiente, firmarán una declaración conjunta destinada a reforzar el camino del diálogo entre católicos y ortodoxos.
A pesar de que el Cisma de Oriente (1054) separó formalmente a la Iglesia católica y a las Iglesias ortodoxas, ambas comparten una herencia común fundamental y una estructura sacramental y eclesial muy similar que las diferencia significativamente de otras confesiones cristianas como el protestantismo.
Por ejemplo, católicos y ortodoxos reconocen en la Eucaristía la presencia real de Cristo. Tienen una estructura jerárquica con obispos y sacerdotes ordenados. Ambos comparten una profunda devoción a la Virgen María y a los santos, y creen en su intercesión.