El Papa ha aprobado el nuevo Reglamento General y de Personal de la Curia Romana que entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2026 y que adapta el funcionamiento interno de los organismos vaticanos a la constitución apostólica Praedicate Evangelium, promulgada por el Papa Francisco en 2022.
El documento, aprobado ad experimentum durante cinco años, busca consolidar “un servicio eclesial marcado por un carácter pastoral y misionero”.
Actas en latín… o en otros idiomas
Entre las novedades más significativas destaca un cambio histórico en materia lingüística. Por primera vez, el reglamento establece que “las instituciones curiales redactarán, por regla general, sus actas en latín o en otra lengua”.
Hasta ahora, el latín se empleaba por defecto en la redacción de documentos internos. La nueva norma permitirá que las actas puedan escribirse directamente en idiomas operativos para la Curia, como el italiano, el inglés —lengua materna del Papa León XIV— o el castellano, que el Pontífice domina tras su extensa labor pastoral en Perú.
El texto introduce límites claros para prevenir el nepotismo en las oficinas vaticanas. Se prohíbe, por ejemplo, “la contratación en la misma entidad de parientes consanguíneos hasta el cuarto grado y de parientes políticos en primer y segundo grado”. Además, se exige que los candidatos destaquen por su “virtud, prudencia, conocimiento y adecuada experiencia”.