En el marco de la CXVII Asamblea de Obispos de Bolivia, que se lleva a cabo en la ciudad de Cochabamba, este domingo se celebró en la Catedral San Sebastián la Eucaristía presidida por el presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Aurelio Pesoa.
En esta oportunidad, el tema que guía la asamblea es “Los jóvenes en la Iglesia: identidad y pertenencia”. En ese marco, la reflexión central de la Misa estuvo dirigida a ellos: “Hoy el Señor nos invita a mirar con esperanza y amor a una parte muy valiosa de nuestra comunidad: los jóvenes. Ellos no son sólo el futuro, sino el presente vivo de la Iglesia y de nuestra sociedad”, expresó Mons. Pesoa.
Ofrecer espacios donde la voz de los jóvenes sea escuchada
“En sus rostros, en su entusiasmo, en sus sueños y búsquedas, se refleja el rostro de un Dios que siempre hace nuevas todas las cosas”, consideró. Por eso, “tanto el Estado como la Iglesia tenemos una responsabilidad especial con ellos: acompañarlos, escucharlos, formarlos y, sobre todo, confiar en ellos”.
“No podemos ver a los jóvenes sólo como receptores pasivos, sino como protagonistas de la historia, constructores del Reino de Dios en medio del mundo”, exhortó el prelado.
Dirigiéndose a la comunidad en general, el prelado llamó a “despojarnos de estructuras cerradas, de actitudes que apagan el espíritu juvenil, para poder ofrecerles un espacio donde su voz sea escuchada, donde su palabra tenga valor, donde sus sueños puedan encontrar terreno fértil”.