Nacido y criado en una familia católica, Gabriel Dionisi, de 22 años, viene impulsando un apostolado provida con calcomanías para autos que promueven elegir la vida y ofrecen ayuda a mujeres embarazadas en crisis.
Dionisi siempre supo que la vida comienza en la concepción y que está mal quitarle la vida a un niño por nacer en el vientre materno. Pero no fue hasta su adolescencia que comenzó a interesarse más por su fe y a leer noticias católicas, lo que lo llevó a aprender más sobre el tema del aborto, hasta sentir el llamado de hacer algo más por los no nacidos.
“Había escuchado la palabra aborto antes, sabía que era un pecado, pero no me daba cuenta de lo extendido que estaba”, dijo Dionisi en una entrevista con CNA —agencia en inglés de EWTN News—.
Un día, durante la Misa, leyó un folleto que explicaba los distintos procedimientos de aborto y quedó “perturbado” al enterarse de cuántos bebés no nacidos son desmembrados en ciertos tipos de abortos.
También le sorprendió saber cuántas mujeres son presionadas para abortar.
“Recuerdo que me impactó leer que muchas mujeres no querían abortar —que se sintieron presionadas, coaccionadas, o que no era su primera opción—, y eso también me sorprendió, porque me hizo pensar: ‘De acuerdo, realmente podríamos hacer algo al respecto’”, comentó.