La justicia española da un nuevo varapalo a las exclarisas cismáticas del Monasterio de Belorado al reconocer la validez de la inscripción del nombramiento del Arzobispo de Burgos (España), Mons. Mario Iceta, como Comisario Pontificio y frustrar la conversión de la comunidad eclesiástica en asociación civil por las rebeldes.
La sentencia del Tribunal Supremo, máximo órgano jurisdiccional español, supone un nuevo revés para los intereses del grupo de exclarisas que decidieron abandonar la Iglesia Católica en mayo de 2024.
El pasado mes de octubre también quedó archivada la causa penal que iniciaron las exreligiosas capitaneadas por la exabadesa Laura García de Viedma en la que acusaban al arzobispo de administración desleal, coacciones y revelación de secretos.
La última decisión del Tribunal Supremo, comunicada esta semana a las partes, inadmite el recurso de casación que las exreligiosas interpusieron contra las sentencias que ratificaban el ejercicio como Comisario Pontificio del prelado, que queda definitivamente respaldado como representante legal y administrador de los monasterios de la comunidad de clarisas.
Esta comunidad aún subsiste para la Iglesia Católica en la persona de la religiosa que salió del convento en desacuerdo con la maniobra cismática y las hermanas mayores que continúan en manos de las rebeldes.
Poco después de publicar la declaración sedevacantista y ponerse bajo la autoridad del “obispo” excomulgado Pablo de Rojas, se conoció que la exabadesa trató de registrar dos asociaciones ante el Ministerio del Interior con los nombres de “Monasterio de Santa Clara de Belorado” y “Monasterio de Santa Clara de Derio”.