Cuando muere una persona cercana surgen preguntas que tal vez no se habían tenido antes: ¿qué pasa con el cuerpo?, ¿qué prácticas son correctas?, ¿qué dice la Iglesia Católica sobre la cremación o la donación de órganos? El sacerdote mexicano Daniel Rayas Treviño compartió una guía para los católicos sobre cómo afrontar la muerte con respeto y esperanza cristiana.
El cuerpo humano: un templo sagrado
El sacerdote, quien es formador espiritual del Seminario Conciliar en Zacatecas, impartió una conferencia virtual sobre “La Muerte y la Vida Eterna” en el marco del Día de los Muertos, recordando que el cuerpo humano posee dignidad incluso después de la muerte.
“El cuerpo es sagrado desde su concepción en el vientre de su madre, pero también el cuerpo sigue siendo sagrado y digno de amor, de cariño y de respeto, inclusive después de la muerte”, afirmó.
Si bien “el alma sube a Dios y el cuerpo queda aquí en la tierra”, aclaró que eso no significa “despreciar o descuidar” el cuerpo. Por el contrario, explicó, debe tratarse con el mismo respeto con que fue cuidado en vida.