Durante la Misa de conmemoración de todos los fieles difuntos, celebrada este domingo 2 de noviembre, el Papa León XIV invitó a los católicos a contemplar la muerte, “más que como un recuerdo del pasado, como una esperanza futura”.
En su homilía, desde el Cementerio del Verano en Roma (Italia), el Pontífice pidió no quedarse en “el dolor por la ausencia de quien no está”. En cambio, pidió “mirar hacia adelante, hacia la meta de nuestro camino, hacia el puerto seguro que Dios nos ha prometido, hacia la fiesta sin fin que nos aguarda”.
“No estamos aquí sólo para conmemorar a los que han pasado de este mundo al otro. La fe cristiana, fundada sobre la Pascua de Cristo, nos ayuda a vivir la memoria más que como un recuerdo del pasado, como una esperanza futura”, aseguró.
El Santo Padre explicó que esta “esperanza futura” debe alimentar “nuestro recuerdo y nuestra oración en este día”; pero aclaró que no se trata de “una ilusión que sirve para aplacar el dolor por la separación de las personas amadas, ni un simple optimismo humano”.
“Es la esperanza fundada en la resurrección de Jesús, que ha vencido la muerte y ha abierto también para nosotros el paso hacia la plenitud de la vida”, señaló.