El arzobispo Timothy P. Broglio pidió esta semana “oración y acción” mientras el huracán Melissa devastaba la región del Caribe.
Broglio, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés), instó a los católicos, en una declaración del 29 de octubre, a orar y apoyar a las personas y comunidades afectadas por la tormenta de categoría 5.
“El huracán Melissa, uno de los huracanes atlánticos más fuertes de la historia, ha tocado tierra en Jamaica, ha tenido un impacto en Haití y ha provocado la evacuación de cientos de miles de personas en Cuba”, escribió Broglio.
Con vientos sostenidos de casi 300 kilómetros por hora, el huracán Melissa ha arrasado la región, causando destrucción y cobrándose hasta 50 vidas desde que tocó tierra el 28 de octubre.
“La Iglesia acompaña, con la oración y la acción, a todas las personas que sufren”, escribió Broglio. “Insto a los católicos y a todas las personas de buena voluntad a que se unan a mí en oración por la seguridad y la protección de todos, especialmente de los socorristas, en estas zonas devastadas”.
A medida que se extienden los efectos del huracán, “las familias se enfrentan a un grave riesgo de inundaciones, deslizamientos de tierra, desplazamientos y daños en la infraestructura, con escasos recursos para responder”, escribió Broglio.