Michael Iskander, el actor que interpreta al rey David en la exitosa serie de Prime Video House of David, anunció a comienzos de este año que se había convertido al catolicismo. Nacido y criado como copto ortodoxo, no considera su conversión como un rechazo a sus raíces, sino como “responder a un llamado de Dios”.
El actor de 24 años, nacido en Egipto pero residente en Estados Unidos desde niño, concedió una entrevista exclusiva a CNA —agencia en inglés de EWTN News— en octubre, en la que habló con sinceridad sobre su reciente conversión y su fe.
El camino de Iskander hacia el catolicismo comenzó hace varios años, cuando, por casualidad, entró en la Catedral de San Patricio en Manhattan. Aunque el templo estaba lleno de turistas, Iskander se sentó en un banco, inclinó la cabeza y sintió “como si nada más existiera”.
“Miré al altar sabiendo que ahí está la Eucaristía y pensé: ‘Quiero la Eucaristía’. Recuerdo haber sentido un momento de extrema santidad”, relató. “Pensé: ‘Aquí está la Eucaristía’. Bajé la cabeza y empecé a llorar durante una hora entera —sin rezar, sin decir nada, solo llorando—. Sentía que no había nadie más ahí, solo Dios y yo”.
Aquel día, dijo, plantó la semilla de su interés por el catolicismo. Desde entonces empezó a asistir a misa. Y mientras se preparaba para interpretar al rey David en la serie, ese interés —que pronto se convirtió en un llamado— fue creciendo.
“Sentía que este era mi hogar, que Dios me estaba llamando aquí, y esa voz se hacía cada vez más fuerte”, explicó.