El pasado miércoles, una delegación del Gobierno de Andorra se reunió con el secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, para seguir dialogando en búsqueda de una forma legal para la “despenalización” del aborto, en un país cuya jefatura de estado la ostentan el Obispo de Urgell, Mons. Josep-Lluís Serrano i Pentinat y el presidente francés, Emmanuel Macron, como copríncipes.
Hasta el Vaticano se desplazaron el jefe de Gobierno de Andorra, Xavier Espot, y el ministro de Relaciones Institucionales, Ladislau Baró, acompañados por el embajador ante la Santa Sede, Carlos Álvarez.
La reunión, según informó el Gobierno andorrano, se produjo “en el marco del diálogo institucional que mantienen las dos partes para abordar el proceso de despenalización del aborto en Andorra”.
Según el Ejecutivo del pequeño país pirenaico, “ambas delegaciones han reafirmado el compromiso compartido para seguir trabajando de forma constructiva con el objetivo de disponer en los próximos meses de una propuesta de texto legislativo”.
Al mismo tiempo, se reconoce que “se trata de un asunto de una gran complejidad jurídica, institucional y social, que requiere un desarrollo técnico esmerado”, por lo que ambas partes “mantienen la voluntad de encontrar una solución que permita hacer compatible el mantenimiento de la estructura institucional del país y el significativo avance en el reconocimiento de los derechos de las mujeres”.